En el taller de cerámica los niños experimentan con los sentidos. Reconocemos que hay un conocimiento
del mundo que solo podemos aprender a través de los ellos, especialmente a través del tacto y somos
conscientes de que sentir es a la vez pensar. A partir de la práctica se aprenden diferentes técnicas de
moldeado y acabado, los diferentes estados de la arcilla y lo que podemos hacer en cada uno de ellos. Al
ser el material plástico por excelencia, se deja moldear con facilidad y le recuerda a nuestro tacto,
sentimientos y sensaciones expandiendo la experiencia sensorial.
En el taller de cerámica los niños experimentan con los sentidos. Reconocemos que hay un conocimiento
del mundo que solo podemos aprender a través de los ellos, especialmente a través del tacto y somos
conscientes de que sentir es a la vez pensar. A partir de la práctica se aprenden diferentes técnicas de
moldeado y acabado, los diferentes estados de la arcilla y lo que podemos hacer en cada uno de ellos. Al
ser el material plástico por excelencia, se deja moldear con facilidad y le recuerda a nuestro tacto,
sentimientos y sensaciones expandiendo la experiencia sensorial.
En el taller de cerámica los niños experimentan con los sentidos. Reconocemos que hay un conocimiento
del mundo que solo podemos aprender a través de los ellos, especialmente a través del tacto y somos
conscientes de que sentir es a la vez pensar. A partir de la práctica se aprenden diferentes técnicas de
moldeado y acabado, los diferentes estados de la arcilla y lo que podemos hacer en cada uno de ellos. Al
ser el material plástico por excelencia, se deja moldear con facilidad y le recuerda a nuestro tacto,
sentimientos y sensaciones expandiendo la experiencia sensorial.
MARIA FERNANDA FUENTES @lugarabierto
Artista Plástica – Ceramista
Maestra en Artes. Universidad de los Andes. 1998-2002
Estudios en Cerámica. Berkeley Art Studio. CA 2006-2011
Magíster en Artes plásticas y Visuales. Universidad Nacional de Colombia. 2012-2014